Las Aventuras Matemáticas de Daniel | Danny Perich
Contenido:
Desde
los inicios de la Reforma Educacional en Chile, se ha promovido la
enseñanza de la matemática, enfatizando su aplicación a la vida
cotidiana. Sin embargo, hacer esta aplicación es un desafío a los
esquemas tradicionales de enseñanza, a las visiones compartidas en el
mundo social y cultural, y a las creencias que se tienen de la
disciplina, especialmente los niños y jóvenes que han fracasado en
comprenderla, muchas veces a causa de de una enseñanza sin sentido,
descontextualizada y poco práctica.
Nadie que piense en clase de matemática, piensa en representaciones teatrales, exploraciones en terreno, disertaciones, poesías, cuentos, vídeos, jornadas culturales, proyectos sociales, etc. y menos si se refiere a la educación media.
La mayoría pensaría en el Baldor, con sus miles de ejercicios de cálculos sin contexto, o en las guías de cien o más ejercicios de un tema, como se ha enseñado en la pedagogía tradicional por muchos años.
En la escuela, a los alumnos les gusta vivir experiencias de aprendizaje y, en matemática, apreciarían que hubiese algo más que guías llenas de ejercicios que al final terminan por desmotivarlo. Incluso, a veces, suelen “odiar la matemática”, como ellos dicen por esta falta de conocimientos sobre su utilidad práctica en la vida cotidiana.
Una matemática con sentido implica reconocerla en el entorno inmediato, vivirla como una experiencia significativa, natural y concreta, de modo tal que les permita conocer su mundo matemático, sintiéndose motivado por su hermosura, como le ocurre a los niños y jóvenes con el estudio del arte, de la música, de la educación física, etcétera.
Descarga: PDF
Nadie que piense en clase de matemática, piensa en representaciones teatrales, exploraciones en terreno, disertaciones, poesías, cuentos, vídeos, jornadas culturales, proyectos sociales, etc. y menos si se refiere a la educación media.
La mayoría pensaría en el Baldor, con sus miles de ejercicios de cálculos sin contexto, o en las guías de cien o más ejercicios de un tema, como se ha enseñado en la pedagogía tradicional por muchos años.
En la escuela, a los alumnos les gusta vivir experiencias de aprendizaje y, en matemática, apreciarían que hubiese algo más que guías llenas de ejercicios que al final terminan por desmotivarlo. Incluso, a veces, suelen “odiar la matemática”, como ellos dicen por esta falta de conocimientos sobre su utilidad práctica en la vida cotidiana.
Una matemática con sentido implica reconocerla en el entorno inmediato, vivirla como una experiencia significativa, natural y concreta, de modo tal que les permita conocer su mundo matemático, sintiéndose motivado por su hermosura, como le ocurre a los niños y jóvenes con el estudio del arte, de la música, de la educación física, etcétera.
Descarga: PDF
No hay comentarios: